martes, 8 de marzo de 2022

El problema no esta en las relaciones

Los seres humanos casi siempre tienden a buscar respuestas fuera en lugar de ver hacia adentro y tienden a culpar a las circunstancias y a factores externos de las cosas que les suceden. Escucho que mucha gente esta frustrada porqué no logra encontrar una buena relación en esta etapa de vida (post divorcio) y veo que las mujeres culpan a los hombres porque no se quieren comprometer y los hombres a las mujeres porque siempre quieren una relación, culpan o responsabilizan a todos, menos a ellos mismos.

Sabemos que el matrimonio no se invento por amor, sino para unir tribus, familias, reinos y para la procreación de "mano de obra", es decir, hijos que pudieran trabajar en el campo, heredar el trono y seguir procreando. Sin embargo el mundo y el humano evolucionaron y todo se volvió más complejo, vivimos más años, buscamos trascender, ser felices, ser amados, vivir en plenitud, el rol de la mujer en la sociedad cambio enormemente y con estos cambios el matrimonio (y las relaciones) también han tenido que adaptarse y ahora se busca en una pareja mucho más cosas de las que antes se esperaban, pero el cambio que no ha sucedido es que el ser humano sigue sin prepararse para estar en pareja, de alguna forma pensamos que el estar en una relación es natural o instintivo, que simplemente se va a dar, y creemos que va a funcionar solo porque nos enamoramos y nada más lejos de la realidad. El índice de divorcio (50% para primer matrimonio y cerca del 70% para el segundo) nos demuestra que no es tan fácil que funcione solo así por "amor", que para que una relación en pareja sea buena se requiere más que una simple atracción y se requiere mucho más que amor. 

La mayor parte de las personas, sin importar la edad, son absolutamente ignorantes en lo que se refiere a ser y a crear una pareja armoniosa y sana, cometemos errores fatales en nuestras elecciones de pareja pensando que solo por "sentir" se va a "dar". Nuestros aprendizajes de pareja vienen de ver a nuestros padres (que no siempre son un gran ejemplo), de las novelas románticas o de las películas y crecemos pensando que si tenemos química y atracción y sentimos el flechazo y nos enamoramos, con eso será suficiente para lograr la eternidad en pareja, y resulta que no. ¿Han escuchado de estas parejas que llevan años juntos y que te cuentan que antes de ser pareja fueron mejores amigos y que ni se gustaban? No hubo flechazo instantáneo, pero el tiempo, la convivencia y las cosas en común los fueron llevando a sentir diferente. Hay muchos estudios que han demostrado que esta es la mejor forma de crear una pareja y que el ser mejores amigos antes de meterse en un compromiso les da una gran ventaja sobre los que solo se enamoraron, porque el enamoramiento pasa pero lo que se construye con compatibilidad se fortalece con el tiempo. 

Cómo primer reflejo le echamos la culpa del fracaso de las relaciones al  formato del "matrimonio o las relaciones tradicionales" o al género contrario y entonces tratamos de re inventar el tema (porque es culpa del matrimonio y no de nosotros), y empiezan los "matrimonios abiertos", o el "vivimos juntos pero no nos casamos" porque el matrimonio seguro esta "embrujado", o "la respuesta está en casarse más grande (esto podría ayudar pero por si sola no es la respuesta), "las relaciones no están hechas para durar toda la vida", "los hombres y las mujeres no nos podemos entender" y en fin, toda una bola de inventos para encontrar respuestas y ni con todas estas "ideas alternativas" ha disminuido el divorcio ni las separaciones. ¿Qué no será entonces que las respuestas no están en el formato si no en la actitud, la voluntad y la ignorancia que tenemos para hacerlo? 

Si para todo estudiamos y nos preparamos, ¿porqué no lo hacemos también para poder estar y tener una buena relación?. Hay 3 cosas que necesitamos entender para formar una mejor relación: Primero que nada a nosotros mismos, luego las diferencias de género y tercero a conocer a la otra persona a fondo. Muchas relaciones suceden sin haber tenido las conversaciones más fundamentales de vida y al vivir juntos las van descubriendo y se van dando cuenta que no veían la vida ni la relación ni el matrimonio de la misma forma, que cada uno tenía su idea y su expectativa de la relación y que cada uno asumió que la del otro era la misma o parecida ya que todos tendemos a ser el centro de nuestro propio universo. Dicen que al menos se necesitan 100 horas de conversaciones profundas y cara a cara para empezar a tener una intimidad emocional real, después de este tiempo es cuando empezamos a mostrar el verdadero yo, nuestras vulnerabilidades y miedos.

Es un hecho que hay diferencias en la forma de funcionar de los cerebros de un hombre y de una mujer y esto nos provoca ciertas complicaciones de entendimiento porqué cada uno espera que el otro piense como uno, así que no estorba saber algunas de estas diferencias básicas y cómo influyen durante una relación. Y no se pierdan el video de "A tale of two brains". 1 Mark Gungor : Tale of Two Brains Full Seminar HD corrected sync - YouTube

El hombre es más simple, la mujer es más compleja y así de sencillo como suena, esto trae muchos malos entendidos en las relaciones. El hombre puede concentrarse en una sola actividad mejor que la mujer que normalmente trae 10 cosas en la cabeza al mismo tiempo y esto influye en la forma de escuchar de cada uno. El comportamiento de la mujer esta mucho más ligado a sus emociones que el del hombre que tiende más a la lógica por lo que la mujer le da más prioridad a la relación romántica que el hombre sin embargo el hombre termina dependiendo más de la relación que la mujer. La mujer busca tener una relación sin pensar en perder su libertad, a diferencia de los hombres que en general quieren ser "libres" y le dan más prioridad a ser exitosos, desarrollar su carrera o su negocio, trascender, dejar legado, ser admirados por su "sociedad". El hombre es de metas concretas por lo que una vez que conquista pasa a la siguiente fase de hacer patrimonio, concentrarse en el futuro, la mujer quiere ser eternamente conquistada. La mujer se enamora y se compromete con mayor facilidad y rapidez pero tiende a querer "modificar" a su pareja con mayor frecuencia, el hombre tarda más para enamorarse y comprometerse pero acepta mejor el "paquete completo" sin pretender cambiarla. El hombre es más rutinario y lo que les gusta hoy les seguirá gustando mañana y siempre, la mujer cambia constantemente de ropa, de amigas, de color de pelo, de humor, de gustos. La mujer necesita sentirse querida para tener sexo y el hombre requiere tener sexo para sentirse querido y aceptado. El hombre busca más sexo en la relación, prefiriendo cantidad a calidad y no le afecta si están peleados o algo sucedió para buscar el encuentro sexual, la mujer prefiere calidad a cantidad y cualquier cosa que afecte su emocionalidad afectará su deseo sexual. Si la mujer no se siente querida o cuidada tenderá a abandonar el nido, el hombre aguanta más tiempo en una relación de mala calidad emocional porqué no es lo más importante para ellos. El hombre busca estabilidad en una relación. la mujer le da un significado distinto a la relación. El hombre en matrimonio tiende a ser más productivo, más estable, a tener mejor salud, a generar más riqueza y a tener mejores hábitos de sueño y alimenticios. El hombre cuando tiene complicaciones se aísla y le gusta resolverlo solo, la mujer quiere hablar todo lo que le sucede. El hombre quiere sentirse respetado, reconocido y aceptado y eso los hace sentirse queridos, la mujer quiere sentirse querida y así se sentirá aceptada y respetada. Estas son algunas generalidades de las diferencias de género que influyen en una relación y el entender un poco mejor como piensa y cómo funciona la pareja evitaría muchas batallas en las relaciones. 

Otra cosa importante para aprender en esta segunda oportunidad (o tercera) de escoger a alguien es que una pareja no se arma de química, atracción, flechazos o amor, y aunque es necesario sentir atracción por alguien antes de empezar algo también es cierto que la atracción muchas veces nos sucede con personas con las que no tenemos nada en común o que no nos hacen bien y que por más "pasión" que haya no nos alcanza para formar una relación sana. La atracción y la química son solo la punta del iceberg y la punta no sostiene a la base, lo que realmente sostiene y hace buena una relación son todos los factores que no se ven a simple vista. 

Hay 4 cosas básicas que los investigadores del tema han descubierto que se requieren en las relaciones de edad madura para que logren funcionar y formar una relación sana y armoniosa a largo plazo: Ser compatibles, que ambos tengan madurez emocional, tener estilos de vida combinables y compartir valores espirituales y de vida. Así que cuando encontremos a alguien que nos atrae y con el (o la) que además tenemos estas similitudes, será muy recomendable abrirse a la posibilidad de una relación con voluntad, aunque no sientan el "flechazo" en primera instancia, ya que sobre estas piedras angulares se podrá construir una relación con mayor facilidad y lograr el verdadero amor profundo y no solo un "destello de pasión" que se convierta en otro (otra) ex.

Ser compatibles es una visión general que abarcar los otros 3 y se refiere a que debemos buscar personas que comparten nuestros hobbies, nuestras pasiones, nuestra forma de ver la vida, nuestra generación, nuestro círculo social de amigos, nuestro sentido del humor, etc. Como dicen "Dios los hace y ellos se juntan" porqué estas similitudes harán todo mucho más fácil en el sutil arte de hacer pareja.

¿Qué significa tener madurez emocional y cómo la distinguimos en alguien? Hay varias cosas que definen la madurez emocional, aquí van algunas de las más importantes: Son personas con independencia emocional que han aprendido a ser responsables de sus propios sentimientos y emociones y que los saben controlar, no son víctimas de las circunstancias y no están buscando una pareja para ser felices o para no sentirse en soledad. Su vida es congruente, sus palabras y sus acciones coinciden, hacen lo que dicen que van a hacer sin pretextos ni justificaciones, llegan cuando quedan de llegar y llaman cuando quedaron de llamar. Saben expresar lo que quieren y lo que sienten. Tienen empatía y saben escuchar y entender a los demás. Saben que las discusiones no son para ganar, hablan desde el corazón y no desde el ego, son justos y saben que en una pareja ambos juegan en el mismo equipo, conocen su valor único como personas y buscan aportarlo en una pareja para crecer y sumar en ella. Cómo dice Benedetti "caminando juntos somos mucho más que dos".

Al hablar de valores similares nos referimos a compartir nuestra visión del mundo, de la vida, del dinero, de valores espirituales, etc. Hay ciertos valores genéricos como la honestidad, la bondad, la gratitud, la sensibilidad, el agradecimiento, la humildad, etc., pero también hay valores propios que no todos comparten o que no le dan la misma importancia así que el buscar a alguien que comparta nuestros valores (además de los más genéricos) nos permitirá resolver problemas y situaciones con mayor facilidad y desde un punto de vista parecido. Debemos buscar a personas que tengan una visión similar de lo que buscan y esperan de una relación, de cómo resuelven el conflicto (si para uno es normal ofender o gritar en un desacuerdo y para el otro es una gran ofensa será muy difícil entenderse y se desgastará la relación con facilidad), deben tener un concepto parecido de lealtad y fidelidad, del respeto, de la comunicación, del romance y la intimidad, del sexo (una persona abierta sexualmente con alguien con poca apertura sexual también va a traer problemas eventualmente), como ven la familia, las familias extendidas (en segunda vuelta ni el es el papá de tus hijos ni tu la mamá de los suyos así que es importante ver si coinciden en el factor de cómo van a convivir con los hijos del otro, este simple factor es el que más provoca separaciones en segundas y terceras vueltas), como quieren vivir (juntos, separados, en dos departamentos vecinos, si quieren un compromiso más formal o no les importa). En fin, en este aspecto hay muchos puntos y aunque no en todos vamos a coincidir si es importante tratar de tener similitud o armonía en los más importantes para cada uno, y en los que no seamos similares aplicará la madurez emocional para entender y respetar aquellos en los que no coincidimos.

Los estilos de vida compatibles y por ende combinables son mucho más importantes de lo que la mayoría cree, especialmente en edad madura. Hay parejas que se han querido y lo han intentado pero no lograron estabilizar una relación por tener estilos de vida distintos y que no pudieron hacer sinergia por cuestiones de geografía, horarios, actividades, complicaciones, hijos, hobbies diferentes, discrepancias en como les gusta pasar los fines de semana, por los tipos de convivencias familiares que cada uno tiene, por temas de vacacionar en diferentes fechas o lugares, por hábitos de sueño y de alimentación, en fin, hay costumbres y gustos para todos y aunque hay cosas dentro de los estilos de vida que se pueden adaptar o cambiar o que no son trascendentes, si se ha demostrado que las parejas que comparten estilos de vida y actividades pelean menos y tienen mejor vínculo entre ellos, se ríen más y manejan mejor el conflicto y hay una enorme cantidad de parejas que nos dice que gran parte de su éxito para mantener una buena relación se debe a que comparten actividades y que les gusta vivir de la misma forma. Así que habrá que escoger a alguien con quien tengamos actividades en común y estilos de vida similares.

Para formar una buena relación de pareja son muchos los factores que influyen y no hay una sola respuesta o un método mágico, pero si hay cosas que nos ayudan a que funcione mejor, como aprender a conocernos mejor y así tomar mejores decisiones cuando elegimos a un compañero o compañera de vida y no dejarnos llevar solo por un "chispazo de atracción" con la persona equivocada, debemos conocer la forma para lograr una pareja sana y ya estando en una relación hay que aprender a comunicarnos mejor para entendernos y a tener voluntad para amar a alguien todos los días porqué es una elección y no un sentimiento. Hacer todo esto no nos garantiza el éxito pero si nos incrementa enormemente las probabilidades de que funcione mejor y por más tiempo así que la respuesta no esta en cambiar el "formato" de las parejas ni en que los hombres cambien ni en que las mujeres sean diferentes, la respuesta para tener una relación sana y estable esta en nosotros, en nuestro aprendizaje acerca de cómo debe funcionar una relación y en nuestra madurez emocional.


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