viernes, 13 de noviembre de 2020

¿Se puede salvar una relación?

Hace no mucho tiempo alguien me pregunto que si su relación se podía salvar después de haber pasado por una infidelidad y de la mucha fricción que esto les había causado y mi respuesta fue que sin duda alguna se podía salvar porque la gran mayoría de las relaciones se pueden salvar, así que la respuesta a que si una relación es salvable les digo con toda la seguridad que la respuesta es ¡SI! Una relación siempre se puede salvar, pero esa no es la pregunta correcta, o al menos no es la única que debemos hacernos, esa pregunta es solo la punta del iceberg, debemos hacernos otras cuantas preguntas antes de decidir si queremos o no salvar nuestra relación.

Después de contestar que si a la primera y más básica pregunta hay que preguntarnos si queremos salvarla, y en este caso ambas partes tienen que querer porque para que haya relación se requieren dos aunque para separarse solamente se requiere la voluntad de un integrante. Si a esta pregunta también la respondemos de manera afirmativa tendremos que ir a la siguiente pregunta, ¿vale la pena rescatar o salvar esta relación?, hay que considerar que ganamos y que perdemos con salvarla, puede ser que los beneficios serían el seguir en la misma familia, en el hogar que han construido, que no tienes que buscar dónde vivir, que tu proyecto de vida continúe con la persona pero también puede ser en el lado negativo que ya se lastimaron mucho, que ya alguno no es capaz de perdonar algo, que ya no haya confianza, que los rumbos de vida ya sean muy distintos, que no se quiere aguantar algún vicio, etc.

Digamos que la respuesta es que si hay más cosas positivas que negativas y que ambos quieren conservar la pareja y a la familia entonces podemos seguir con la tercera pregunta que es, ¿Cómo hacerlo?, porque aquello de "vamos a echarle ganitas" esta lejos de ser suficiente, aquello de "ya ahora si voy a llegar más temprano a la casa" o vamos a hacer "date night" los martes o vamos a incursionar en "clases de salsa" los sábados, pueden ser un buen empiezo pero no es lo único que nos va a ayudar. Lo más probable es que se requiera  la ayuda de un profesional, de cursos, talleres, de aprendizaje interno de cada uno para entender con que no estamos contentos y que nos ha llevado a dicha dinámica o que nos llevo a un acto determinado que perjudico la relación y esto hay que llevarlo al plano de la pareja para ver que dinámicas necesitamos modificar o adaptar para que funcione esta nueva etapa. 

Y por último viene otra pregunta importante... ¿podremos?...Digamos que ambos estamos dispuestos y estamos de acuerdo en que vale la pena intentar renovar la relación (salvarla) y que estamos siendo pro activos para encontrar la forma de hacerlo pero eso no garantiza que podamos lograrlo, tal vez una vez que llegamos al paso de enfrentar el problema y poner en acción lo que se requiere para salvarla nos vamos dando cuenta de que las diferencias que ya se generaron o el rencor que sentimos son de una dimensión que ya no son negociables o ya se hicieron muy diametrales.

Así que esta sería la conclusión, una vez que sepamos que se requiere para salvar la relación necesitamos echarnos un gran clavado al interior y preguntarnos si realmente somos capaces y si tenemos la voluntad, la fortaleza, la inteligencia, el conocimiento interior y la disposición de hacer el esfuerzo que se requiere y los cambios que se requieren para volver a ajustarnos y encontrar el camino para seguir adelante juntos, creo que si lo encuentran la relación puede re nacer con una nueva dinámica mucho mejor que la que se tenía antes pero pudiera ser que esta sea una de esas situaciones que son más fáciles dichas que hechas.

Así que si estas en medio de algún conflicto en tu relación o sientes que ya no están creciendo juntos y que solamente estas sobre viviendo, te recomiendo ampliamente que escojas un camino de estos dos: O haces algo para mejorar tu relación y re encontrarte o haces algo para separarte en paz y seguir cada quien su camino pero no te quedes en el simple "sobrevivir" porque una mala relación o una relación mediocre te carcome y te desgasta y te frustra y te provoca problemas, te va haciendo infeliz y amargo y esto se reflejará en cada acto de tu vida, con tus hijos, con tus amigos, con tu familia, en tu trabajo e inclusive en tu salud.