jueves, 12 de marzo de 2020

El proceso de separación

Un día despiertas y dices "¡ya no!", esto no quiere decir que ayer todo estaba bien y que hoy todo cambio, solo quiere decir que después de tanto tiempo de ir y venir, de cuestionarte, de intentarlo, de algunas altas y muchas bajas y de dudar y de auto convencerte de que todo estaba bien o de que todo iba a mejorar, de ver las cosas como quieres y no como son, un día todo esto se acomoda y lo ves todo con dolor pero con claridad y decides hacer un plan para terminar con la incertidumbre en la que estas viviendo.

Este plan de acción será tu línea de vida, la que dentro de todo el dolor y la confusión que esta etapa genera, te va a dar dirección, te va a dar un nuevo sentido, te dará también una luz al final del túnel porque aunque probablemente no era lo que querías, sabes también que como estas ya no quieres y ya no puedes seguir y sabes que llego la hora de hacer algo para cambiar tu situación, así que inicias un nuevo camino y esto te genera una meta, sabes que has tomado una decisión que te hará volver a vivir y a dejar de sobrevivir.

Y el día que lo comunicas, todos empiezan a opinar y a decirte que hacer y como hacerlo y muchos que han ya pasado por esa encrucijada te quieren dar consejo de que hacer y que no hacer y aunque creo que escuchar nunca estorba y a veces puede ser útil, más creo que este es de los caminos que a cada uno le toca recorrer solo, es un proceso interno (y externo) muy fuerte y muy profundo, es un cambio de vida drástico que aunque siempre es para mejorar, sigue siendo difícil mientras se va resolviendo. Es un camino solitario, a veces difícil, lento, confuso y doloroso en algunos momentos pero que al mismo tiempo ofrece grandes aprendizajes y múltiples oportunidades y  en el que siempre terminas siendo una mejor persona, definitivamente es un camino que te hace más fuerte y más sabio.

Seguramente todos han escuchado o conocen las etapas por las que pasamos cuando tenemos una perdida amorosa o de cualquier otro tipo, la primera fase es el shock en dónde aún no te das cuenta de la situación ni del gran cambio que se avecina, aún no has reaccionado y actúas como si nada hubiera pasado, esto aplica más para la persona que es dejada, ya que la que tomo el paso ya tuvo que concientizar la situación para decidir. La segunda fase es la negación en la que ya reaccionaste pero tu reacción es no aceptar lo que esta sucediendo y piensas en como volver sin considerar motivos ni razones, solo piensas en alejar el dolor que sientes y crees que volver es la respuesta y por ello esta es una etapa muy susceptible en dónde muchos regresan por evitar sufrir haciendo el proceso más complicado porque de todas formas terminan separándose, después viene la tristeza que es el primer paso para aceptar la situación, la tristeza es necesaria porque te ayuda a conectar con lo ocurrido, luego sigue la culpa en dónde hay que buscar y encontrar responsables de la ruptura, es una fase de pensar quien es más "culpable", pensar "si yo hubiera hecho o si el otro no hubiera hecho", aquí habrá que entender que ambos son responsables de la situación y que cada uno hizo lo que pudo en la relación para bien o para mal y simplemente aceptarlo. Después sigue el enojo la cual es una etapa curiosamente positiva, porque cuando ya estas enojado con algo o con alguien ya puedes alejarlo de ti ya que por naturaleza tendemos a alejar las cosas que nos provocan malestar, el enojo nos mantiene alejados de la persona y esto es fundamental en esta etapa para poder salir adelante y por último viene la etapa de la aceptación en dónde ya estamos tranquilos con lo sucedido y empiezas a ver el lado positivo de la situación y puedes empezar a entender porque se dio la separación sin culpabilidades pero asumiendo responsabilidad, ya estas en una posición en que puedes entender y aceptar en que te equivocaste y a la otra persona ya no la ves con odio ni con rencor, es cuando ya puedes asimilar tus aprendizajes y ver el futuro con mayor seguridad y optimismo.

Estas etapas no son necesariamente lineales, vas y vienes de la primera a la tercera principalmente al principio y después entre la culpa y la aceptación también puedes ir y venir y también es cierto que algunas personas pasan por las primeras etapas aún estando dentro de la relación lo cual hace que su proceso parezca más rápido cuando se salen y también debemos agregar las personalidades de cada quien, hay personas más emocionales o más estructuradas que les cuesta más trabajo superar o adaptarse a los cambios y que se atoran más para entender y procesar las perdidas y hay personas que son más prácticas y más cerebrales y que no es que se salten las etapas cono tal pero las pasan de una forma más rápida y menos intensa. Justo por esta combinación de factores no podemos decir quien lo hace mejor o cuanto tiempo se tardará cada uno en pasar su proceso, así que aquí repito para que no se olvide que el proceso de separación y de superación de la perdida amorosa es un camino muy personal en el que cada uno se debe tomar el tiempo que requiera para volver a encontrarse.

Lo más importante es recordar que  poco a poco, unos antes y otros después, se recupera la seguridad en uno mismo, el gusto por la vida, las ilusiones, la capacidad de volver a enamorarse, y tarde o temprano llega esta etapa en dónde todo se vuelve a acomodar, en dónde ya estas ya con lo sucedido, sonríes por lo aprendido y estas listo para el resto de tu vida.