miércoles, 19 de diciembre de 2018

Matrimonios sin sexo

Sorprendentemente es más común de lo que cualquiera pueda pensar, aunque se llamen matrimonios porque en algún momento se casaron y tuvieron hijos para lo cual si tuvo que haber sexo, en la actualidad son más como "room mates", comparten una casa, una familia, algunos eventos y años de convivencia pero cuando se van a su recamara, cada quien se voltea para su lado y se duerme, sin que haya intimidad.

Lo que marca la diferencia entre ser amigos o ser novios, pareja o esposos es justamente la intimidad sexual, cuando esta se pierde, también se pierde la vida en pareja como tal. Nadie se casa para estar con alguien como simples compañeros de cuarto.

¿Porqué se pierde el sexo? ¿Se puede mantener un matrimonio sin sexo? ¿Es sano estar con mi "pareja" y no tener intimidad sexual? ¿Puede un matrimonio durar sin sexo?

Las características principales que definen a un matrimonio son
a. Amistad y complicidad
b. Sexo e intimidad
c. Amor

Los años juntos, los hijos, el trabajo, los viajes, los horarios y el cansancio son factores que pueden afectar la vida sexual de una pareja, sin embargo la gran mayoría de las parejas tienen estos mismos factores y no todos acaban en matrimonios asexuales. Yo siento que hay otros factores que a veces van mermando el contacto y la intimidad sexual. Muchas parejas no se sienten sexualmente satisfechas pero no lo expresan y por ende van perdiendo el interés en tener sexo con esta persona que no las satisface, algunas lo expresan pero no se corrige ni se mejora el tema, por lo que es más fácil abstenerse que continuar insatisfecho y otras van construyendo un distanciamiento emocional que se refleja en un distanciamiento sexual. Los pleitos y las inconformidades no resueltas también van provocando alejamientos que incluyen la vida sexual.

Para llegar a un matrimonio sin sexo pasan muchas cosas y muchos años, no se cae en esta situación de un día para otro (salvo algún tema físico por accidente o algo parecido) y cuando se llega a este punto es porque ya hay mucho rechazo y por ende rencor acumulado lo cual merma la auto estima, la comunicación y  la calidad de la relación en pareja.  El dejar de tener sexo normalmente inicia porque uno quiere y el otro no y poco a poco el que quiere se va cansando del constante rechazo o del sexo "forzado" que sucede cuando uno no quiere pero lo hace para "salir del paso" y el resultado es poco satisfactorio para ambos, con el tiempo la persona se cansa de intentarlo y de recibir sexo sin ganas y se va abriendo una brecha emocional que se va convirtiendo en un abismo que distancia a la pareja y que provoca que se busque sexo, compañía y complicidad con alguien más. No nos podemos engañar, el que no tiene intimidad (sexual o emocional) en su casa, eventualmente la va a buscar en otro lado.

Obviamente que se puede mantener un matrimonio sin sexo, algunas personas pueden quedarse juntas toda la vida y no ocuparse ya por el tema sexual pero esto no quiere decir que se pueda mantener una vida de pareja sana sin sexo, la institución marital puede continuar para siempre, pero la pareja, la complicidad y la intimidad no existirán, y la falta de sexo va provocando frustración, enojo, resentimiento, etc., ya que la vida sexual de un matrimonio es una columna muy importante que sostiene a la pareja ya que no solo es el contacto sexual sino la intimidad que conlleva y la complicidad que se va formando con el sexo, que no se puede formar de otra manera, lo demás es ser amigos, y ser amigos no es ser pareja.

La sexualidad femenina y la masculina son muy distintas y para que ambos estén satisfechos es necesario entender, conocer, complacer, comunicarse, aprender, etc. Por lo que he leído y preguntado la mayor parte del tiempo es la mujer la que ya no quiere y la que perdió el interés en el sexo y esto lo responsabilizo a que no tenemos educación sexual y que desconocemos como funciona la sexualidad, tanto la de la mujer como la del hombre. La mujer es más compleja sexualmente y el hombre digamos que es un poco más básico (por esto hay más prostitutas que prostitutos), por lo que creo que es más frecuente que la mujer este insatisfecha o se canse de recibir un sexo básico o repetitivo, y opte por vivir en la asexualidad, al menos con su esposo o pareja.

Por otro lado también es cierto que muchos matrimonios no tienen sexo pero se sienten aún comprometidos con la relación o no consideran que se deban divorciar por falta de sexo ya que tienen una familia que disfrutan, un hogar, muchos años juntos, etc., sin embargo su nivel de satisfacción de vida marital es muy bajo, los pleitos pueden ser más grandes porque carecen del sexo para balancearlos o puede haber una indiferencia total en la que no le recomiendo a nadie vivir.

Dicen los estudios que entre el 15% y el 20% de los matrimonios son asexuales (los que lo confiesan al menos) y que alrededor del 25% tienen sexo menos de una vez al mes, y sabemos que el factor de divorcio es sobre el 50%, esto podría decirnos que la probabilidad de terminar en divorcio si tienes menos sexo del que quieres, o si no tienes sexo en tu matrimonio es verdaderamente alto.

Podrán algunos no estar de acuerdo y decir que el sexo no es importante o que simplemente no les gusta, y yo aquí si firmemente podría decir que al que no le gusta el sexo es porque nunca ha tenido buen sexo y el que piense que el sexo en un matrimonio no es importante es por que nunca ha vivido o sentido la inigualable conexión que te da hacer el amor con la persona que amas.


¡Digamos NO a un matrimonio sin sexo!

martes, 17 de julio de 2018

Como saber si estas con la persona correcta

Yo no creo que exista "The one" como lo llaman algunos, no creo que haya solo una persona en el planeta que sea la correcta para nosotros, una sola alma gemela en el mundo, más bien creo que es muy circunstancial, desde geográfica, temporal y hasta anímicamente y creo que hay muchas personas en el mundo con las que podríamos entendernos y compartir y estar contentos y tranquilos en una relación, pero depende mucho del momento en que nos encontremos y creo también que a veces nos cruzamos con personas con las que pudiéramos haber hecho una buena pareja pero que no era un momento adecuado para ellos o para nosotros.

Lo que debemos buscar no es a la persona o a la relación perfecta o correcta sino a la relación o  persona correcta para cada uno de nosotros. Como saber si estamos con la persona correcta es algo que todos quisiéramos saber cuando queremos tomar una decisión sobre seguir o no y para saber la respuesta hay una combinación de factores concretos en los que debemos fijarnos y también hay una parte subjetiva que bien analizadas ambas nos deben ayudar a obtener nuestra respuesta.

Según lo que he leído y lo que he visto, si existen algunos puntos importantes de como debemos sentirnos cuando estamos en la relación correcta. Escoger a la persona con la que queremos estar puede ser la mejor decisión o el mayor error de nuestra vida y de ahí que quisiera compartir lo que he aprendido que no puedo decir que sea el Santo Grial pero que si puede ayudar a que las probabilidades de tomar una buena decisión mejoren considerablemente.

Lejos de sentir mariposas como la mayoría piensan que debe suceder (pueden o no haber sucedido en las primeras salidas pero no es lo que marca que sea o no una persona correcta para ti), lo que se debe sentir es tranquilidad, te debes sentir cómodo estando con la persona y debes sentirte libre de ser tu con tus buenas y tus malas, con tu mundo, tu familia, tus amigos, tus actividades, no debes sentirte con la necesidad de fingir, de pretender, de callar, de evitar. Y así como uno debe sentirse tranquilo en la presencia de la persona, debe sentirse igual de tranquilo en su ausencia, no debe sentirse inquietud, miedo o ansiedad. Pensar a la persona cuando no estamos juntos y extrañarla es un síntoma de salud en el amor pero sentir que no se respira o que se muere cuando el otro no esta, es un síntoma de que hay algo disfuncional en la relación. Pensar o necesitar que todo lo que hacemos lo debemos hacer juntos no es un buen síntoma tampoco.

Debe sentirse que todo es fácil, debe fluir la vida de los dos sin necesidad de forzar nada, no debe haber dramas ni pleitos, debes sentirte como si fuera alguien que conoces de hace tiempo aunque no sea así, los malos entendidos se deben arreglar fácil porque ambos buscan soluciones y no problemas.

No solo piensas en sexo con la persona, cuando esto sucede quiere decir que el único canal de comunicación que tenemos con la persona es el sexual. Esto no quiere decir que no busques y quieras el acercamiento sexual, quiere decir que no puede ser el único canal en dónde nos conectamos. Como he dicho varias veces, de puro sexo no se construye una relación pero tampoco se debe armar una relación de pareja sin sexo, aunque curiosamente hay muchas más relaciones que funcionan con poco sexo y que duran más y son más equilibradas que relaciones que tienen mucho sexo y que son muy pasionales, estas normalmente no duran tanto y sufren de muchos altibajos, separaciones y pleitos constantes.

Tener un proyecto de vida o una visión del futuro similar creo que es importantísimo y es algo que no veo que las personas le den la importancia adecuada y a cierta edad es vital para poder tener una relación. Hay que recordar que escribo para personas que ya están en una segunda o  a veces tercera vuelta y que ya tienen 40 o más...¿Qué quieres de la vida? ¿Cómo te gusta vivir? ¿Cómo y dónde quieres vivir? ¿Cómo es la situación económica? ¿Cómo quieres o como puedes gastar el dinero? ¿Hijos, tuyos, míos, nuestros? ¿Matrimonio? ¿Unión libre? ¿Cada quien en su casa? ¿Te gusta el calor o el frío? ¿Eres activo o sedentario? ¿Finanzas compartidas o cada quien las suyas?¿ Entre los dos pagamos nuestra vida? Solo por poner un par de ejemplos, si alguien todavía quiere más hijos o por lo que sea en su primera vuelta no los tuvo y quiere tenerlos y el otro ya no quiere, es un factor de rompimiento absoluto, por más que se quieran. Si a uno le gusta vivir activo y despertar temprano y tener diferentes actividades y no le gusta desvelarse al otro le gusta estar en la cama toda la mañana y dormirse tarde, será difícil compartir. Si uno es muy social y su idea de fines de semana o de viajes es con gente y amigos y el otro es solitario y no le gusta estar con gente también puede ser complicado, y como estos hay miles de ejemplos.

Todos tenemos una lista de cosas que son negociables y otra de cosas que no lo son (y si no la tienes hay que hacerla para saber que quieres de la vida y saber que puedes escoger). Hay que decirla y ver si en realidad podemos compartir una vida juntos, no debemos callar nada para "encajar" en la situación y no porque nos amamos todo se va a arreglar.  Todo lo no dicho y acumulado siempre nos acaba alcanzando y ahogando.

En la relación correcta hay un sentido del humor compatible, no hay celos ni aprehensión, no hay agresión verbal, ni emocional, no hay chantajes, ambos mantienen su identidad, hay complicidad y se forma un equipo, estas motivado a ser la mejor versión de ti mismo, hay apoyo a los proyectos de cada uno y la comunicación es fácil, no te preocupa comprometerte porque en este tipo de relación el compromiso no significa una cárcel, y lejos de sentirte limitado te sientes motivado a crecer y a hacer, no pretendes cambiar a la persona. Las personas que están en una buena relación se caracterizan por sentir un alto nivel de satisfacción general en la vida, no solo en la relación.

Es fácil estar con cualquier persona cuando se trata de reírse, de pasarla bien y no hay mayores problemas, pero creo que la prueba máxima de una pareja es el saber salir de los malos momentos. La fortaleza de una relación depende en gran medida de como funcionan ambos cuando hay que salir de un problema, y es en los malos momentos cuando el haber hecho la elección correcta de la pareja marca la diferencia entre resolver y seguir o quedarte atorado en el pantano.

Todas los factores anteriores son palpables, objetivos y concretos, sin embargo hay un último factor que es subjetivo y es lo que nos dice nuestro yo interior, o nuestro sexto sentido y que siempre hay que tomar en cuenta para tomar la decisión final. Yo creo que en el fondo siempre sabemos cuando no estamos en la relación correcta y lo ignoramos pensando que otros factores como el tiempo, el amor o la vida cambiaran o mejoraran la situación. Creo que si tomamos en cuenta todo lo anterior y le sumamos nuestro sentir debemos poder tomar la decisión correcta para escoger a la persona con la que queremos caminar por la vida y así poder evitar un rompimiento futuro que siempre resulta doloroso y que además sabíamos desde el principio que no iba a  funcionar....

viernes, 6 de julio de 2018

El amor maduro y libre

Como adultos no podemos pensar que el amor por si solo es suficiente para estar con alguien, el amor no puede ser una cuestión meramente emocional, debe ser también un sentimiento reflexivo. Sentir atracción por alguien simplemente sucede pero estar en pareja y amar a alguien día con día es una elección.

Crecemos con una idea de lo que es el amor muy romántica y muy idílica y que en la vida práctica no siempre funciona cuando queremos formar una pareja. Es cierto que no se puede formar una pareja sin amor y sin atracción física pero es más cierto que no se puede formar una pareja de puro amor o de pura atracción.

El primer principio a entender es que nadie es dueño de nadie, que una pareja son dos individuos con vidas independientes que deciden caminar juntos por la vida para acompañarse y para apoyarse y no para fundirse en uno solo.

El segundo principio es que cada quien es responsable de lo que siente y no puede responsabilizar al otro por sus propios sentimientos.

El tercer principio es que el verdadero amor solo crece en libertad, la esclavitud emocional asfixia y eventualmente termina destruyendo. Amar desde la libertad significa que sabemos que el otro tiene derecho a tomar sus propias decisiones y a decidir como quiere vivir su vida, significa entender que la persona QUIERE pero no TIENE que estar con nosotros.

Es importante no confundir la libertad con el libertinaje, la libertad significa escoger lo que queremos y sentirnos libres de actuar y ser responsables de nuestros actos, el libertinaje es el abuso desenfrenado e irrespetuoso de la libertad. Ni en la vida ni en el amor se puede funcionar con libertinaje.

La libertad debe ir acompañada de la confianza y de una comunicación sana y funcional, debemos sentirnos libres de comunicarle a la pareja nuestros planes y nuestros sentimientos sin sentir que habrá enojo, juicio o coerción de su parte, la pareja debe ser un lugar de confianza y comprensión dónde se pueda depositar lo mejor de ambos.

Así como es importante la libertad, también es importante el pasar tiempo juntos para seguir creciendo en la intimidad, se debe lograr un equilibrio entre el tiempo que pasamos solos o con amigos y el tiempo que pasamos en pareja. ¡El equilibrio es el principio máximo de la vida!

Entre más libre se siente la persona en una relación, más tranquilo y mejor se sentirá para estar con la pareja, una persona que se siente libre ama mejor porque no se siente sofocada ni limitada, porque no siente que tiene que negociar todo o que cada cosa que decida habrá un pleito, no siente una esclavitud emocional por lo que podrá tener libertad de ser y de estar.

Para ser capaz de otorgar y tener esta libertad en pareja, ambas partes deben eliminar las inseguridades, deben tener una buena auto estima y respeto a si mismos, deben tener madurez emocional, deben tener una vida propia, amigos, trabajo, actividades, planes, viajes, proyectos, deben tener una vida tan completa que no se NECESITEN el uno al otro, y solo así podrán estar juntos por que tienen la libertad de escoger. Solo dos seres humanos completos e independientes pueden formar una pareja sana y estable, el que aún busca su otra mitad, tendrá que seguir buscando dentro de si mismo para encontrarla y después estar con alguien.








jueves, 10 de mayo de 2018

¿Amor o adicción?

Definir el amor sería verdaderamente difícil, creo que cada quien tendrá su propia definición y no pretendo definir la palabra, pero si quisiera intentar hablar de todo lo que el amor no significa pero que algunos confunden constantemente. El amor no es pasión, ni dependencia, ni necesidad, ni deseo. Pudiera ser que algunas de las anteriores sean fases del enamoramiento pero el amor, según dicen las personas más sabias ni siquiera es un sentimiento, es un estado. Yo creo que el amor es como la fe, esta en tu interior, no depende de nadie más y te provoca tener un comportamiento determinado según tu propia creencia de lo que significa. Es tener la seguridad de algo que no vemos pero si sentimos, y algo en lo que todos coinciden es que el amor te debe hacer sentir bien.

Por otro lado la adicción se define como un trastorno mental crónico y recurrente, pero curable, que implica una dependencia fisiológica o psicológica de algo que produce una sensación de alivio momentáneo y se caracteriza por una búsqueda patológica de este alivio o recompensa a pesar de sus consecuencias nocivas. Las adicciones te hacen sentir mal aunque tengan momentos de éxtasis. 

Si el amor construye y la adicción destruye, ¿cómo se relacionan el amor y la adicción ? Son cosas que no deberían ni de traslaparse y de hecho no lo hacen, lo que se traslapa es la pasión, el enamoramiento, la necesidad, la dependencia y todos esos sentimientos que no son amor pero que si pueden llegar a generar en el cerebro el mismo efecto que una droga y por ello muchas personas que tienen una inclinación hacia  la adrenalina, al alcohol o a las drogas o que tienen una personalidad de alguna forma "adictiva o intensa", pueden "engancharse" en este tipo de relaciones dañinas o "adictas" porque les proporcionan un efecto similar.

Como instinto natural buscamos estar con personas que nos hagan sentir bien. Desde que somos niños, cuando alguien nos trata mal, nos hace sentir incómodos, nos insulta o nos lastima de cualquier forma, tendemos a alejamos de ellos, es simplemente un instinto de protección. Así que amar a alguien que constantemente nos provoca algún tipo de angustia es anti natural, pero a veces, a temprana edad, cuando no nos podemos alejar de estas personas que nos mal tratan porque son nuestros papas o hermanos o familiares es lo que puede ser el inicio de que crezcamos con ideas erróneas de lo que es el amor y de lo que es querer sanamente.

¿Porqué caemos en estas relaciones adictas? El perfil de las personas que caen en estas relaciones normalmente tienen la siguiente combinación: Una persona con baja auto estima y por ende una gran inseguridad que le provoca celos, control, aprehensión, drama para obtener atención ya que no se concibe en soledad y que "necesita" de alguien para sentirse completo y por el otro lado una persona que es más dominante, a veces egocéntrica, poco afectuosa y con una gran necesidad de reconocimiento y aprobación de los demás y los une esta aparente combinación de verdugo y esclavo y comparten inconscientemente que no están acostumbrados a querer y a ser queridos sanamente. Se acostumbraron a que el abuso, los gritos, el mal trato o el dolor son normales. Como todo lo que sucede en el ser humano hay variables dentro de estos perfiles, pero para que suceda una relación de este tipo lo que no falla es que ambos crecieron con distorsiones de lo que es el amor y se atraen porque se "necesitan" para reproducir algún cuadro patológico con el que crecieron.

¿Se puede salir de una relación adictiva? La respuesta es si, pero no es fácil, es el mismo proceso que dejar la droga o el alcohol y el primer paso es reconocer que es dañina y que no queremos y no debemos estar ahí porque esta relación nos limita y nos hunde. Debemos utilizar ayuda profesional si es necesario. El siguiente paso será entender porque generamos ese tipo de relaciones y de dónde viene esa patología ya que para solucionar un problema hay que entender el origen y así evitar volver a caer en lo mismo la siguiente vez. 

El amor no es "necesitar a alguien", no es decir o sentir "que no podemos respirar sin la persona", no es agobio ni obsesión, no es terminar y volver cada semana, no es querer estar con alguien aunque la pasemos mal, aunque nos mal trate o nos ofenda, aunque nos peleemos todo el día, no se debe sentir como una droga que nos da ratos llenos de adrenalina para bien y para mal, en el pleito y en la pasión, el amor debe generar paz y serenidad, debe hacernos sonreír y no generar un nudo en el estomago. Debe darnos tranquilidad y apoyo para poder crecer como personas y como pareja, el amor dañino o adicto, al igual que las drogas, te mata poco a poco.

Para que el amor sano suceda se requiere que haya dos personas con autonomía emocional, se requiere de dos personas que saben estar en soledad y que no necesitan ni dependen de nadie para estar bien, y es entonces cuando realmente podemos estar con alguien que nos haga sentir tranquilos y estables, es sentir que estamos con un cómplice de vida. Como dicen, el amor no es mirarse el uno al otro si no mirar los dos en la misma dirección. El amor es más un tema de calidad que de cantidad y amar mucho no necesariamente significa amar bien, hay que buscar un amor que te de respuestas y no problemas, seguridad y no temor, confianza y no dudas.

La misión es encontrar a alguien que no te necesite para nada pero te quiera para todo.









miércoles, 2 de mayo de 2018

Preparación y prevención para evitar el rompimiento

Tenemos poca cultura de prevención y hay tantas cosas que se podrían evitar si aprendiéramos a prevenir. Podríamos evitar enfermedades, situaciones laborales, empresas quebradas, y por supuesto divorcios.

El primer paso para lograr una meta grande e importante es prepararnos y una vez que tengamos la preparación y que estemos ya en el "evento" o en el "camino" es importante aprender a prevenir que las cosas salgan mal. Si quieres subir el Everest requieres una gran preparación física y mental antes de intentarlo. Una vez que tengas el entrenamiento necesario, el equipo correcto y la información que requieres es muy importante que durante el ascenso aprendas a prevenir desastres y a estar muy consciente de todo lo que sucede dentro de ti y a tu alrededor, debes comer constantemente para evitar que te de hambre, debes tomar agua para que no te de sed, debes estar atento a tu cuerpo y saber ver cuando esta cansado, cuando esta cerca de lastimarse, cuando hay que atenderlo, también debes revisar tu equipo constantemente para evitar que este en malas condiciones porque a veces aunque tu equipo sea nuevo y sea el correcto, las cosas se rompen o les afecta el clima o como dicen "shit happens" pero si lo revisamos constantemente siempre podremos detectar si algo esta mal y podemos arreglarlo antes de que este error nos impida llegar a la cumbre. También hay que mantenerse al tanto de factores externos como el clima y ver cuando puedes seguir y cuando debes esperar, debes asegurarte que la ropa que lleves sea la adecuada para evitar que sufras de congelamiento, debes tener comunicación constante con la torre de control y con tus compañeros para contar con la información necesaria que te ayude a tomar decisiones, etc.

El matrimonio también es un evento de larga duración, es el ultra maratón de la vida, es un proyecto muy grande para todos los que lo intentan y en el cual nadie pretende fracasar pero desafortunadamente más de la mitad de los que lo intentan se separan y en mi opinión, parte de la razón de este fracaso es la falta de preparación y la falta de prevención. Al parecer la gente se casa  y piensan que solo por el hecho de haberlo decidido, de haberse "enamorado" y de saber que hay que "aguantar" creen que va a funcionar. Prepararse y prevenir probablemente no garantice el éxito en todos los casos pero creo que incrementa enormemente las probabilidades no solo de que funcione si no de que funcione mejor.

Algunos alpinistas llegan a la cumbre y regresan cansados pero completos y sonriendo, otros llegan a fuerza...lastimados, quemados del frío, perdiendo dedos o manos o pies o partes de su cuerpo, y otros simplemente no llegan. Tratemos de hacer lo posible para que en nuestra relación lleguemos a la cumbre enteros, habiendo pasado los altibajos normales de la vida pero sonriendo, y no maltratados, heridos e incompletos.

¿Cómo prepararnos? Primero que nada, hay que analizar quienes somos, que queremos, que buscamos, que nos gusta, leer, entendernos, probablemente ir a terapia para encontrar nuestros demonios y no acabar con alguien que los aflore, para conocer nuestras fortalezas y debilidades y en base a esto buscar a alguien que sea "compatible" con nuestra educación, valores, filosofía de vida, etc., y una vez que escogemos a alguien "apropiado para cada uno" habrá que trabajar la relación día con día. Pero ¿que significa esto? Significa que ya estando en la relación hay que estar muy conscientes de ¡tooodooo! De nosotros, del otro, de las circunstancias y de la pareja. Significa que hay que estar buscando un equilibrio entre estar solos y estar en pareja, significa tener comunicación constante, pasar tiempo con la pareja, divertirnos, conocernos, aceptarnos, no depender del otro, respetarnos, estar bien cada uno para estar bien juntos, no crear amores enfermos ni dependientes ni obsesivos, olvidarnos de los celos, del control, del ego, recordar que estar en pareja no te hace dueño del otro, que tu felicidad no depende del otro y probablemente también implique poner en nuestra agenda terapias de pareja y terapias individuales, buscar seminarios o cursos o platicas de sexo, de comunicación o de cualquier tema que nos ayude a conocernos mejor y que nos enseñe a resolver antes de caer en el abismo de una relación conflictiva o distante.

Al parecer la mayor parte de las parejas buscan una terapia ya cuando andan muy mal o al borde del divorcio, van cuando ya se rompieron, cuando ya no se hablan, cuando ya acumularon rencores, hubo infidelidades, cuando ya se lastimaron y se faltaron al respeto y en estas condiciones la terapia ya solo les sirve para lograr una separación más entendida pero no para solucionar. ¿Porqué no ir a terapia como parte de la prevención? ¿Porqué no ir a terapia como parte de la vida en pareja?  puede ser una vez al trimestre o cada "x" meses para encontrar un espacio neutro y objetivo de comunicación y para evitar caer en la ruptura. ¿Porqué no prevenir el derrumbe de la relación cuando apenas se cayo la primera piedra? Si estamos constantemente al pendiente de lo que sucede en nuestra relación podremos darnos cuenta cuando algo empieza a estar mal, el problema es que estamos tan al pendiente de todo menos de lo que sucede en nuestra casa, en nosotros mismos y en la persona con la que estamos compartiendo la vida que por eso no notamos ni sentimos los pequeños cambios y ya cuando nos damos cuenta que algo anda mal ya se nos fue de las manos. Muchas veces también sucede que uno de los dos si se da cuenta que hay algo mal y lo expresa pero el otro no lo toma en cuenta y cree que es un problema menor. El que se da cuenta comete el error de no asegurarse de que esta transmitiendo el mensaje correcto al otro y el otro comete el error de minimizar y no escuchar. Creo que para estos sucesos y muchos más el tener una "terapia preventiva" de pareja podría ayudar a solucionar temas antes de que se vuelvan un problema sin solución.

Acudir a terapia cuando ya todo murió, cuando ya se perdió la comunicación y el respeto y cuando ya las heridas son muy grandes no podrá salvar la relación. ¡Hay que prepararse y prevenir! Hagamos todo para evitar llegar a ese punto dónde ya no hay retorno y que es siempre muy doloroso.

viernes, 20 de abril de 2018

No eres tu, no soy yo, somos nosotros

Como dicen, no hay malas personas (en general), hay malas combinaciones. Todos conocemos a personas que se han separado y que sabemos que son magníficas personas y su pareja también pero lo que no funciona o no funcionó fue la combinación de las personalidades, de las educaciones, de las metas, de las filosofías de vida y a veces de los momentos.

En una relación cada quien aporta algo y la suma de las dos personalidades da un resultado que le podemos llamar "pareja", además de que cada integrante de esa relación tiene una personalidad propia, también hay una "personalidad de la pareja" que es resultado de la suma (o a veces la resta) de las personalidades de ambos. No todas las combinaciones de personalidades dan un resultado positivo.

Las relaciones, al menos al principio, se basan en una mera atracción ya sea física y/o de personalidad, y en el inicio es muy difícil saber si con esa persona vamos a poder lograr una combinación positiva, pero la idea es que por eso debemos tener un periodo de "salir", si superamos esta etapa vendrá una etapa de "noviazgo" y si esta funciona iremos al siguiente paso de entablar un compromiso mayor, y todas estas etapas nos irán marcando si debemos seguir adelante con la relación o no. Es un hecho que desde el noviazgo o desde que estamos saliendo con alguien nos vamos dando cuenta de que tan afines somos, de si podemos discutir con respeto, de si podemos sentirnos libres de ser como somos y de expresar lo que sentimos, de si tenemos estilos de vida parecidos, si queremos lo mismo del futuro, etc. El problema es que muchas veces lo vemos y lo ignoramos pensando que cuando seamos "novios formales" cambiará, o cuando nos vayamos a vivir juntos o cuando nos casemos ya no hará aquello que nos molesta, que viviendo juntos accederá a lo que hoy dice que no quiere hacer y nos auto engañamos pensando que no importa tanto y que probablemente podemos vivir con eso que tanto nos disgusta, que seguro encontraremos una forma de "ser felices" porque "el amor lo puede todo". Y para los que no han despertado de los cuentos de Disney les voy a recordar que a esta altura de la vida ya debemos saber que "el amor NO lo puede todo".

En verdad creo que hay tanto divorcio porque muchos matrimonios no debían ni siquiera haber sucedido en primera instancia, eran "Crónica de un divorcio anunciado". Son relaciones que sucedieron por las razones equivocadas porque desafortunadamente tenemos muy poca información de como escoger una pareja. Razones como "ya necesito sentar cabeza", "me debo salir de mi casa", "es que ya llevamos 10 años de novios", "ya es hora de tener hijos", "seguro será un buen papá o una buena mamá", "esta guapa y todos me dicen que no la deje ir", " mi mamá y mis tías dicen que es un buen partido", "es que lo conozco de toda la vida", "es lo que hay",  "si termino esta relación no voy a encontrar a nadie más", etc...ninguna de estas son las razones correctas para tomar una decisión de vida con alguien. Todos tenemos una intuición o un angelito o un alma o una voz interna que no nos falla, en el fondo sabemos cuando algo debe ser y cuando no, ojalá en esta etapa de "adulto contemporáneo" podamos informarnos más, conocernos mejor, saber que queremos hacer con lo que nos queda de nuestras vidas y con que tipo de persona lo queremos compartir y ojala le hagamos más caso a nuestro yo interno y no a todo lo que nos dicen los amigos y los familiares respecto a la pareja, ojalá podamos escoger mejor a un compañero o compañera de vida entendiendo cuales son las razones correctas.

Considerando esto, la próxima vez que salgan con alguien y que sientan que no es la persona correcta para ustedes, ya no digan "No eres tu, soy yo", ahora deberán decir "no eres tu, ni soy yo, somos nosotros".




martes, 3 de abril de 2018

Conflicto en la relación o relación conflictiva

Toda relación entre dos personas conlleva de manera natural cierto conflicto ya que estamos tratando de conocer, entender y a veces unir educaciones, filosofías de vida, sentimientos distintos, valores, ideales, etc, Y de hecho en muchos sentidos para que la relación crezca se requiere de esos conflictos porque son las cosas que nos enfrentan para decir lo que sentimos y en que estamos o no de acuerdo, pero estos solo deben sentirse como pequeños "desajustes" que nos lleven a mejorar la relación y el entendimiento entre ambos. El principio del conflicto es que debe tener un motivo específico y debe haber voluntad de querer hablar y resolverlo.

Pero que pasa cuando vemos estas relaciones que tienen conflicto nada más por tenerlo o de todo hacen conflicto (que es medio lo mismo), porque son personas que están acostumbrados a relacionarse a través del conflicto, que sienten que el conflicto es la única forma de pedir y tener la atención de la pareja, que si no hay esa "atención" sienten que no los quieren suficiente y crean conflicto aún sin motivo aparente para tener la atención de la pareja.

Tener conflictos en la pareja y ser una pareja conflictiva es algo diametralmente opuesto, la primera opción es sana, la segunda es enfermiza y dañina.

Es importante darnos cuenta cuando el conflicto es normal y cuando estamos cayendo en una pleito constante que puede llevarnos a eso que llaman el "fight and fuck", mucha pasión al pelearse para que luego venga la recompensa de la reconciliación, sin darnos cuenta que cada pleito va dañando poco a poco a la pareja y que la reconciliación cada vez será más difícil porque no será suficiente para ir borrando las heridas anteriores, las faltas de respeto y lo lastimados que quedamos después de un pleito.

Tener malos entendidos, no estar de acuerdo en ideas, puntos de vista, etc., es normal, pero cuando ya empezamos a tener "miedo" de hacer o decir algo por temor a como va a reaccionar nuestra pareja o cuando empezamos a aislarnos porque sabemos que estando solos tenemos "control" sobre las situaciones y empezamos a excusarnos de no ir a lugares o con amigos, algo empieza a estar mal porque  empezamos a moldearnos a cosas que no somos por miedo o para evitar pleitos lo cual es una clara señal de que algo anda mal. No debe haber ni tensión ni miedo a ser como somos por temor a que la pareja se enoje o se moleste o cambie de actitud y ya nos haga pasar un mal rato.

He notado que muchas de estas parejas que constantemente están en pleito son en su mayoría personas que tienen temas de inseguridad lo cual se deriva en celos, aprehensión y reclamos de atención. Esto es en toda la extensión de la frase "un amor inmaduro e infantil". Sus problemas y pleitos no son constructivos sino destructivos, no son conflictos que los lleven a mejorar la relación, son simples enfrentamientos de poder, de control, berrinches, manipulaciones, dramas de novela barata que nada tienen que ver con un amor adulto y maduro. Temas como "no me pelaste en todo el día", "volteaste a ver a fulana o a fulano y platicaste con ella o el y no conmigo", "no me llamaste pero si tienes tiempo de andar poniendo likes en facebook", y este tipo de tonterías son sus pleitos comunes y sus reacciones ante estos pleitos son gritos, insultos, dramas de irse para que los persigan y les rueguen, no contestar las llamadas, ignorar los mensajes, irse con otra o con otro, en fin, cualquier cosa que sienten que es "castigo" para la pareja, la finalidad de estos pleitos y estas reacciones es castigar y lastimar por venganza ya que de alguna forma todas estas cosas las lastimaron a ellos o ellas primero y ahora la pareja debe sentir lo mismo y van cayendo en una relación como "sadomasoquista", de lastimarse y de venganzas.

El conflicto entre dos adultos debe tener la finalidad de querer solucionarse pero no de vengarse ni de lastimar y mucho menos de "castigar". Un amor adulto y maduro tiene conflictos, malos entendidos, inclusive llega a tener discusiones y pleitos y hasta un poco de alejamiento pero siempre debe tener como ancla principal el deseo de ambas partes de hablar (no de gritar ni de insultar), de tratar de entender y aceptar y sobre todo de solucionar, entendiendo que lo sucedido no fue un acto personal contra nosotros si no cosas que los seres humanos a veces hacen sin intención de lastimarnos.

Hay algo que he visto que sucede en estas parejas conflictivas y que siento yo que es un acto de agresión muy fuerte cuando se esta en un conflicto o en un mal entendido y es algo que muchas personas hacen, algunas lo hacen hablado y esto es muy válido pero otras lo hacen por manipulación y como para lastimar y me refiero a huir de un pleito, irse cuando se esta hablando o discutiendo. Una cosa es que alguno de los dos diga "necesito tiempo para pensar, me voy a dar una vuelta o voy a salir un rato y regresando continuamos porque siento que ahorita estoy (o estas) muy enojado (a) y no estamos llegando a nada" y otra cosa es irte sin decir nada y dejar a la persona hablando o desaparecer porque esto normalmente además de ser agresivo conlleva un chantaje y una manipulación porque creemos o sabemos que el otro o la otra va ir tras de nosotros, esto último es, creo yo, una de las peores cosas que una pareja le puede hacer a alguien, es agresivo, chantajista, manipulador, infantil, inmaduro y lastima mucho al agraviado. Después en este jueguito sigue la persecución, las mil llamadas que no se dignan a tomar y los mil mensajes que tampoco se dignan a contestar hasta que al otro se le hincha la gana aparecer o contestar porque "ya nos levanto el castigo". Estas actitudes destruyen, no construyen.

En la adolescencia cuando no sabemos que somos, que queremos, como discutir, como pensar,  buscamos adrenalina, fiesta, sentir todo, conocer todo, es entendible que a veces sucedan relaciones inmaduras y con pleitos constantes ya que estamos en etapa de crecimiento, de madurar, de entender, de empezar a vivir pero en la edad adulta todo esto ya debe estar entendido y resuelto, ya sabemos que somos, que no somos, las prioridades son otras, vivimos de manera más profunda y no tan turbulenta como antes, y en esta etapa ya es ridículo andar con relaciones de escuincle de secundaria en pleitos y aparentes reconciliaciones constantes, en lugar de buscar sumar con nuestra pareja, construir, disfrutar, crecer.

Recordemos que debemos estar con alguien que saque la mejor versión de nosotros mismos, alguien que nos explote el ángel que todos llevamos dentro y aléjense de todo aquel que les saque el diablo ya que aunque esto puede significar adrenalina y aparente pasión, el diablo vive en el infierno y ese lugar desgasta, lastima y nos resta años de vida.

Como me dijo un amigo hace tiempo "Antes yo buscaba alguien que no me dejara dormir y que no me dejara en paz, hoy busco a alguien con quien dormir y estar en paz":


miércoles, 24 de enero de 2018

El pretexto de los hijos

Constantemente las parejas que andan medio mal o muy mal ponen de pretexto a los hijos y a la familia para no separarse creyendo que el impacto de una separación o de un divorcio es peor que el estar en una mala relación. Para mi esto es muy debatible. Se que a los hijos les cuesta mucho trabajo el tema de que sus papas se separen y de todo lo que implica esta separación pero también creo que hay infinidad de repercusiones o efectos secundarios, sobre todo a largo plazo,  que los hijos acaban sufriendo cuando están con una pareja mal avenida.

Nuestro aprendizaje principal de como es una pareja, como tratarla, como discutir, como negociar viene principalmente de lo que vivimos en casa. Nuestra primera y más fuerte imagen de pareja viene de como son y como se llevan nuestros padres, son nuestro ejemplo diario, son lo que aprendemos y lo que repetimos consciente e inconscientemente. De como se llevan y como se tratan ellos vienen nuestros conceptos de lo que es ""normal y de que no lo es, así también de como vamos a tratar a nuestra pareja.

Cuando una pareja esta en armonía, la paz y la tranquilidad se sienten, y aunque haya discusiones y malos entendidos y en esos momentos haya tensión, los hijos se dan cuenta cuando son peleas de la vida diaria o cuando hay más fondo. Así que cuando la pareja no se lleva bien y argumentan de que si no fuera por los hijos estarían separados yo creo que les estamos dando una lección incorrecta a nuestros hijos. Creo que el tener momentos o etapas difíciles en una pareja puede ser normal después de ciertos años, y eso si es algo que deben aprender, sin embargo como afrontar los problemas o como les damos la vuelta y los ignoramos, como peleamos o no para mejorar la relación si es algo que tenemos la elección de enseñar de forma correcta o incorrecta.

Es muy fácil para los hijos darse cuenta cuando sus papas no se llevan bien y cuando están sin estar o por estar. Las actitudes y los gestos nos delatan, como dicen "el amor y el dinero no se pueden esconder". Cuando una pareja ya no quiere estar cambia todo aunque ellos crean que nadie se da cuenta, cambia la forma de hablarse, de verse, de discutir, de estar, de tocarse y es entonces cuando los hijos empiezan a pensar que es normal no tocar a su pareja, no abrazarla, no besarla. no hablarle con ternura o con respeto, discutir todo el tiempo o que cada uno haga su vida y solo convivan en reuniones sociales, no platicar, no crear un vínculo emocional, que estar casado se trata de compartir una casa y de tener familia pero no de hablar, de negociar. de divertirse, de crear experiencias.

No dudo que a los hijos les de cierta estabilidad el que sus papas estén juntos sin importar el tipo de relación que lleven ya que así no tienen que preocuparse de con quien pasar Navidad o con quien irse de viaje, sin embargo creo que todo el resto de las implicaciones de no separarse solo por ellos, es a veces más negativo que el quedarse juntos creyendo que es mejor así porque si los afectamos de muchas otras maneras.

Cuando alguien crece con unos padres que se mal tratan o se ofenden o se ignoran o se faltan al respeto y no se abrazan y no se tocan, crecemos creyendo que eso es normal así que cuando llegamos a una relación o a un matrimonio, sin querer lo repetimos. Si creces con gritos crees que es lo normal, si creces con abusos también crees que es normal, si creces viendo infidelidades o que cada quien hace su vida, lo repites. Si creces con unos papas que se separan y vuelven constantemente o que se pelean y alguno se va y regresa unos días o semanas o meses después también pensaras que es normal y tienes una alta probabilidad de repetirlo. Si creces viendo que la relación de tus padres no esta bien pero en lugar de enfrentarlo o luchar por mejorarlo lo evaden y juegan a que todo esta bien, esto también lo repetirás aunque no quieras porque esta grabado en tu disco duro. La repetición forma un comportamiento.

Estoy segura que existen personas que puedan rebatir este tema y que estén convencidos de que es mejor quedarse y fingir para que los hijos no sufran que irse y afrontar las consecuencias inmediatas, pero yo continuamente veo estos resultados de personas que en una relación repiten lo que vieron y que les es muy difícil ver que esa no es la forma correcta o sana de estar en una relación, así que si creo que los efectos de quedarse juntos solo por los hijos cuando ya no queremos estar ahí tiene mas efectos negativos que positivos en nuestros hijos y en su formación posterior como parejas que un día serán.