jueves, 28 de mayo de 2020

Lo que debemos cuestionarnos antes de comprometernos

A toro pasado siempre es fácil ver las cosas y tener perspectiva así que para que algunos no cometan los mismos errores que otros han cometido voy a compartir aquí la experiencia de lo que he visto y creo que la gente debe preguntarse y saber antes de dar este paso tan importante y equivocarse. Esto es lo que yo hoy le diría a cualquier persona que este considerando comprometerse, vivir con alguien o casarse.

Cuestiónate porque te quieres casar y porque se quiere casar tu pareja, esta pregunta es importante, ¿qué es el matrimonio para ti? ¿Qué esperas del matrimonio, de tener familia, libertades, estilo de vida, viajes, fines de semana, actividades, roles, etc.? ¿Te sentirías infeliz, incompleto, socialmente desadaptado si no te casas? ¿Lo haces solo por tus papas, solo por tener hijos, solo para no estar "quedado"? ¿Te casas para ser "feliz", para sentirte completo? ¿Te casas porque ya es hora y "todo mundo" lo hace? ¿Porqué es mejor acompañado que solo?  y pregúntale lo mismo a tu pareja, deben saber que esperan cada uno del matrimonio para ver si están alineados en lo que creen que significa este compromiso y en la razón por la que quieren hacerlo.

Cuestiónate porque estas escogiendo a esa determinada persona. Saber porque con esta persona en especial  es muy importante! ¿Te gusta? ¿Te cae bien? ¿Se ríen, se divierten? ¿Pelean mucho? ¿Saben discutir? ¿Tienen estilos de vida y valores similares, sentido del humor parecido? ¿Es responsable, simpática, trabajadora? ¿Qué les gusta compartir? ¿Tienen el mismo concepto de hijos, familia, finanzas, roles? ¿Les gusta el mismo estilo de viajes, de actividades, de amigos? ¿Qué aporta esta persona a tu vida y que le aportas tu? ¿Estas de acuerdo en como responde a los problemas? ¿Le tienes miedo o te sientes intimidado? ¿Eres capaz de decir todo lo que sientes y piensas sin miedo a ser juzgado o que se enoje? ¿Confías en la persona?.

Piensa si esta relación que hoy tienes con esa persona es lo que realmente quieres y lo que esperas o simplemente te estas conformando con lo que se te atravesó y no quieres quedarte "solo", porque tal vez la persona con la que realmente querías estar se fue, porque se te esta haciendo tarde para tener familia, porque a tus amigos y a tu familia les cae bien, etc.

Ve a terapia individual y de pareja y busca todo el crecimiento personal que puedas porque esto te ayudará a cuestionarte y a responderte cosas que tal vez no te hayas preguntado y te puede enseñar a estar en mejor contacto con lo que sientes y a saber como expresarlo, también te ayudará a conocer a tu pareja desde otra perspectiva. Debes saber quien eres, que quieres, que sientes, como expresar lo que sientes, debes saber cuales son tus "problemas internos" y aprender que los tienes que resolver tu y que no son tema de nadie más, que cada quien es responsable de sus emociones y de sus sentimientos. El matrimonio no es el lugar para resolver nuestros temas o traumas, esos los resuelve cada quien. Y si es posible vive solo antes de vivir acompañado.

Presta mucha atención a lo que NO te gusta de la persona porque esto es lo que rompe las relaciones, si no te gusta como se viste probablemente  puedas sobrevivir con eso pero si no te gusta su forma de tomar, de comer, de tratar a la gente o no te gustan sus ideas políticas, religiosas, espirituales o su educación o como se comporta con su familia, su forma de vivir, esto si son puntos que debes analizar. Todas las cosas que no te gusten las tienes que pensar bien, platicar y sobre todo NO esperar que cambie, porque lejos de que eso pase probablemente se acentuará. Aprender a descubrir si puedes vivir o si puedes tolerar  lo que no te gusta es algo que la gente no mide, lo que hoy no te gusta de la persona, con el paso del tiempo podrás realmente odiarlo y se puede volver insoportable,

¡Prepárate para la vida en pareja y no para la boda!  Dedica tiempo a aprender a comunicarte, aprende de ti y del otro, aprende a compartir, a comunicar, a negociar, a ceder,  a discutir, a escuchar, a tener empatía, a ser justo. Aprende a buscar el equilibrio entre la vida en pareja y la vida personal, aprende a resolver tus propios problemas, a controlar tus reacciones, aprende a ser pareja, lee, ve a cursos, ve a terapia, escucha podcasts, ve a conferencias. La boda no es importante, ¡lo realmente importante es lo que viene después! Demasiado tiempo se le dedica a planear y a organizar una boda y muy poco tiempo se dedica a aprender como vivir en pareja. La boda es un día, o unas cuantas horas y se le dedica a veces un año de preparación, vivir con la pareja es para el resto de la vida (esperamos) y nadie se preocupa por preparase para ese "resto de la vida".

No podemos controlar a nadie más que a nosotros mismos, y casarse no es garantía de seguridad ni de felicidad. Podemos dar lo mejor de nosotros, ser personas responsables, decentes, comprensivas, trabajadoras, etc., podemos haber estado muy enamorados, podemos haber usado la cabeza cuando escogimos pareja y aún así puede ser que el matrimonio no funcione ya que hay muchas circunstancias externas que pueden afectar pero entre más preparado estés para este "viaje de vida" en pareja mejores serán tus probabilidades de éxito.