jueves, 13 de febrero de 2020

La relación de pareja no depende del otro, depende de uno mismo

Creo que la mejor lección que he aprendido es que la clave para tener una buena relación esta en uno mismo y no en el otro. Siempre le echamos la culpa al otro cuando algo no funciona, pero rara vez volteamos a ver cuales están siendo o fueron nuestros propios errores. Me he puesto a pensar de todas las personas con las que he platicado cuando se separan o divorcian, siempre oigo todo lo que el otro o la otra hicieron mal pero casi nunca he escuchado a alguien que me diga "yo me equivoque en esto y yo no debía haber hecho aquello", esta auto reflexión que muy pocas personas hacen puede ser la clave para no dejar morir la relación en la que estamos o para no volver a equivocarnos en la siguiente.

De todo lo que he leído, escrito y escuchado tratando de encontrar cual es la clave para una relación estable y duradera creo que la más importante ha sido la del auto conocimiento, la de la auto reflexión, la de buscar en nosotros y no en el otro las respuestas, si todos hiciéramos esto creo que nos equivocaríamos menos al escoger, creo que las relaciones serían mejores y más honestas y sinceramente creo que habría menos rupturas.

He llegado a la conclusión de que la mayor parte de los divorcios suceden porque no debían haberse casado, la gente se casa por razones erróneas (amor, sexo conveniencia, presión social o familiar, etc) y se casa con un absoluto desconocimiento de su persona, de quienes son, que quieren, que buscan, como quieren vivir, que esperan de una pareja, como pretenden que funcione su familia, que les hace enojar, etc., y considerando que ambas partes se casan con este absoluto desconocimiento de quienes son y que quieren de la vida el casarse se vuelve una apuesta de altísimo riesgo, y si a esto le agregamos que ambos normalmente tienen una altísima expectativa del matrimonio pero con un altísimo desconocimiento de lo que implica pues esto se vuelve una bomba molotov que en la mayoría de los casos termina por explotar.

El problema no es la pareja en si sino la idea que cada uno tiene de lo que "debe ser el amor" o de lo que "debe ser una esposa o esposo o una pareja". Cada uno de los integrantes de una pareja tiene una idea de "como debe ser el matrimonio (o vivir juntos)", pero nunca la hablan porque dan por hecho que lo que cada quien espera es lo "normal" y cada uno tratará de recrear lo que es "normal" para ellos cuando estén en pareja, el tema es que lo "normal" de cada uno es seguramente distinto para el otro y aquí empezamos con el primer problema de vivir juntos.

Todos tenemos locuras, debilidades, defectos, traumas, ideas de las cosas y esto es lo que se debe considerar y platicar con una pareja antes de comprometerse, el lado bueno de cualquier persona es muy fácil, en una relación cercana de compromiso lo que se vuelve complicado de "aguantar" son los lados difíciles de cada quien y son los que se requieren conocer antes de tomar una decisión de vivir juntos.

Como ya he dicho en varios escritos, ni el amor ni el sexo per se son suficientes para estar en una relación, sin embargo no puedes construir una relación sin amor ni sin sexo....El problema de casarte por amor es que el amor es un sentimiento pasajero y volátil, y el sexo es una comunicación íntima que se requiere en una relación pero que tampoco es suficiente para sostenerla a largo plazo y por esto hoy en día se dice que lo mejor que puedes hacer para entrar a una relación es auto conocerte, entender tu personalidad, tus emociones, entender que te gusta y que no, saber expresar lo que sientes y lo que quieres, saber comunicar con claridad y con respeto tus necesidades, aprender a discutir para mejorar y no para ganar argumentos, aprender que buscas en una pareja y buscarla en lugar de esperar a que te llegue alguien y te conquiste, sea quien sea.

Estos términos de la pareja ideal, perfecta, mi otra mitad, mi alma gemela son fantasías pero aunque lo sabemos, creo que hay una parte de todos que si esta buscando las respuestas del amor y de la convivencia y de la vida en la otra persona en lugar de buscar estas respuestas dentro de uno mismo. Mientras sigamos buscando las respuestas en los demás y culpando a la pareja por los pleitos, separaciones, etc., no vamos a poder tener relaciones significativas e íntimas a largo plazo. Mientras sigamos esperando que la felicidad nos la de nuestro compañero o compañera no la vamos a encontrar.

Si todos fuéramos más conscientes de lo que somos y de lo que buscamos y si todos nos preparamos para ser buenas parejas a través de conocernos, entendernos y  de aprender a responsabilizarnos por nuestras propias conductas y entendemos que el secreto de la vida es "ser" y no "esperar" sería mucho más fácil que dos personas decidieran estar juntas por las razones correctas, lo cual nos llevaría a tener relaciones más funcionales, más sanas, más comprometidas, más íntimas y más duraderas.