miércoles, 25 de mayo de 2022

¿Cómo es una pareja exitosa?

¿Cuáles son las características que definen a una pareja exitosa y cómo las distinguimos? Probablemente habrá opiniones diversas en lo que cada uno considere “éxito” en una pareja, pero yo creo que unánimemente todos podríamos coincidir en que una pareja exitosa o armoniosa no depende del número de años que llevan juntos sino de cómo es su dinámica estando juntos. Yo creo que una buena pareja se “siente”, es decir, cuando estas y convives con ellos sientes y se nota en la complicidad que tienen, se nota en su forma de interactuar, la armonía no se puede ocultar.

¿De que depende lograr la armonía en una pareja? Depende, como siempre, de varios factores, y definitivamente es una combinación entre las personalidades y la madurez de ambos para darle prioridad a la relación y saber equilibrar las necesidades de cada uno.

De inició, y siempre lo he dicho, hay que saber escoger a la persona adecuada para cada uno de nosotros porque no importa que tan buena intención tengamos de formar una pareja, cuando escogemos mal, será muy difícil lograrlo. No podemos basarnos en la química, la atracción o el enamoramiento a primera vista ya que esto no dura más de un año y cuando esta sensación va pasando empezamos a ver la realidad y se nos quita el velo o la ceguera que nos provoca el “amor” y nos permite empezar a ver a la persona tal cual es, con sus defectos y con sus virtudes, así que antes de que pase este periodo de tiempo no hay que tomar ninguna decisión como casarse o irse a vivir juntos o juntar familias o cualquiera de esas cosas. Es un hecho que durante la fase del enamoramiento se producen ciertas hormonas que provocan que vayamos por el mundo en “la lela”, es la magia del enamoramiento, es la hormona del positivismo y de ver todo bonito, es cuando se dice que “el amor es ciego”, es cuando todos nos casaríamos con la persona con la que estamos en ese momento, pero como se ha dicho miles de veces, el amor no es suficiente y el enamoramiento no alcanza para formar una relación, y como yo digo, si el amor no alcanza en la primera vuelta que además esta el enorme proyecto de tener hijos y de formar familia, en la segunda vuelta nos alcanza mucho menos.

Básicamente todas las parejas con las que he platicado que son de segunda vuelta y que ya tienen de alguna forma una relación estable coinciden en que esta atracción de inicio o esa química no la sintieron con la pareja con la que están en esta etapa, al menos no de la forma en que la sintieron la primera vez cuando se casaron o en la forma en que ellos pensaban que debían sentir para iniciar una relación, todos se han referido más a haber sentido una atracción por la personalidad, por la actitud de la persona o por tener intereses en común. Por otro lado, todas las personas divorciadas con las que he platicado coinciden en que cuando han sentido esta química instantánea, este flechazo o esta atracción con alguien, en general no les ha durado mucho (solo unos meses), así que al parecer, en edad adulta despertamos más rápido del efecto de la “píldora del encantamiento” y esta etapa nos dura menos que cuando éramos jóvenes.

Así que para empezar no se requiere tener una química brutal con alguien para construir una buena relación, definitivamente se requiere sentir atracción por la pareja, pero no solamente atracción física, sino atracción hacia la persona como tal, a su personalidad, a su carácter y a lo que la define. Cuando tenemos compatibilidad y atracción hacia la persona, la atracción física aumentará, pero esto no sucede de la forma contraria. Cuantas veces hemos sentido una gran atracción física por alguien de inicio, pero conforme la empezamos a conocer más a fondo vamos perdiendo esa atracción porque su personalidad o su forma de ser y de vivir no son atractivos ni compatibles con nosotros y nos deja de atraer.

Y esto nos lleva a que las parejas exitosas no han basado su relación necesariamente en esta atracción o en esta química que a veces creemos que debemos sentir con alguien, la han basado en estar con alguien que está en una etapa de vida similar, en que comparten amigos, en que tienen actividades y pasatiempos en común, círculos sociales compartidos, intereses parecidos, formas de ver la vida similares, valores y educaciones parecidos, y que son cosas que la primera vez que lo intentaron no tuvieron o no encontraron con su pareja, y que esto ha sido la piedra angular sobre la que han construido una buena relación porque todo se simplifica cuando tienes todo esto en común.

Pero una vez que escogieron a alguien compatible han tenido que aprender cosas que, aunque hubieran estado en matrimonios o relaciones largas no habían aprendido o tenido que hacer anteriormente. Han tenido que aprender a negociar los tiempos juntos, han tenido que aprender a respetar a los hijos de ambos y la relación que cada uno tiene con ellos, han decidido no vivir juntos mientras los hijos no sean independientes, han conservado finanzas separadas, han dejado que cada uno viaje con sus hijos y pasen tiempo solos con ellos en lugar de querer estar presentes en todo momento, han aprendido que no todos los fines de semana ni todas las vacaciones ni todos los festejos los van a compartir y han aprendido a construir una relación fuerte sin haber construido familia con todos los retos y las novedades que esto conlleva.

Para estar y lograr trascender con su pareja han aprendido a darle prioridad a la relación, a darle un espacio exclusivo, que no esta antes que sus hijos pero que, si requiere un lugar y un respeto y que no debe darse como un hecho ni dejar en el lugar #10 de su lista de prioridades, han aprendido a cumplir acuerdos y a tratar de no cometer los errores cometidos en su matrimonio fallido. Ninguno quiere volver a fallar.

Algo que noto yo en estas parejas es que son como amigos, además de ser compañeros de vida y amantes, disfrutan la compañía del otro, se ríen y se divierten juntos, se emocionan al hacer planes, y cuando les sucede algo en su vida diaria, al primero que le quieren hablar para contarle es a su pareja, veo que son cariñosos, que se besan, se abrazan, se tocan, se hablan con cariño, se escuchan, se voltean a ver el uno al otro, veo complicidad y veo voluntad y estando con ellos siento que transmiten armonía y tranquilidad.

Esto es lo que yo creo que define a una pareja exitosa, lo cual no quiere decir que no tengan conflicto, si no que seguramente lo saben resolver. Noto que ambos son adultos maduros e independientes emocionalmente, no veo a ninguno dependiente o necesitado del otro, no veo chantajes ni actitudes pasivo-agresivas, ni burlas ni celos. Noto que tienen personalidades, planes y actividades propias, además de las compartidas, noto respeto por las ideas de cada uno aunque no estén de acuerdo, noto que se escuchan y no se interrumpen, noto que saben que juegan en un mismo equipo y que se defienden el uno al otro y sobre todo veo que hay una intención y un compromiso consciente de ambos para buscar que la relación funcione y perdure.

miércoles, 4 de mayo de 2022

¿Por qué los hombres hacen eso?

Hace unos días me llamo una amiga que normalmente lee lo que escribo y me pregunto qué porqué los hombres cometían tantos errores después del divorcio, y que porqué algunos estaban con mujeres muy jóvenes cuidando hijos que no eran suyos o embarazando a alguien y formando otra familia a sus 50 años o más. 

Me contó que había ido a comer con sus amigas de la universidad, y que se pusieron a platicar de los exes y se dieron cuenta que algunos de ellos habían hecho cosas “un poco ridículas” después del divorcio. Uno de ellos embarazo a una chava 15 años menor (el teniendo 53), se casaron, tuvieron otro hijo y media hora después se divorciaron y ahora está pasando aceite para mantener a dos familias y en medio de otro divorcio, otro se casó con una colombiana de “dudosa procedencia” que es 20 años menor y tienen un hijo de menos de 1 año cuando los de la primera camada tienen ya 25 y 27, se lo traen en friega y ve poco a sus hijos. Y el ex de mi amiga anda o sale con una chava 12 años menor que tiene hijos de 9, 12 y ahí anda toreando unos hijos que ni son suyos en lugar de aprovechar su edad y su libertad y estar viajando con alguien que pudiera hacerlo con él y haciendo actividades de adultos. Hace un par de fines de semana le dijo uno de sus hijos que la conoció porque se fueron a la casa de Malinalco y llevo a la chava con sus hijos y le dijo, "Qué onda con mi papá que lleva a una chava con dos hijos de esa edad, ni puede hacer lo que le gusta, ni pudimos hacer lo mismo que hacemos siempre, ni pudimos ver la película que queríamos, tuvimos que ver una película de niños, no pudimos regresarnos el lunes como siempre porque los niños tenían que llegar para la escuela y además una de ellas era bastante pesadita y se comportó como si estuviera en su casa y nadie le dijo nada. Ver a mi papá en esa situación de estar con unos niños de esa edad que ni suyos son y de no decirle nada a la niña pesadita, no me gustó, no quiero volver a ir con ellos, ¿Qué mi papá no piensa?”, obvio que le contestó “pregúntale a tu papá”.

Después de que me contó esto le di algunas razones de porqué suceden estas cosas y le prometí que le haría un blog dedicado a ella (y a sus amigas) dónde hablaría del tema porque si es un hecho que los hombres tienden a cometer más tonterías en sus relaciones después del divorcio. No todos los hombres hacen estas cosas, pero definitivamente si es algo que sucede mucho más frecuentemente con los hombres que con las mujeres.

Aquí va la explicación (sin justificar) de porque el hombre hace estas cosas que a las mujeres nos cuesta tanto trabajo entender ya que nosotras a esta edad y teniendo hijos, ni por error se nos ocurriría andar de nana o de mamá postiza de otros niños, a nosotras no nos da ningún orgullo andar con un chavito, de hecho, nos da más bien pena (aunque este buenísimo o guapísimo), y esto de andar con un colombiano de “dudosa procedencia” difícilmente la pasa a una mamá divorciada.

Una de las razones por las que esto les sucede más a los hombres es porque, como dice el hijo de mi amiga, “no piensan”, no piensan, no porque sean tontos (aunque a veces hagan tonterías) si no porque andan pensando en otras cosas y los hombres viven más en el momento presente y van haciendo camino al andar y cuando de relaciones románticas se trata se dejan llevar porque "esta guapa" o "esta buena" o porqué los amigos le dicen "que viejorron traes" y no se dan cuenta de todo el contexto y de las consecuencias que les puede traer esa relación y cuando se dan cuenta ya están metidos hasta el cuello y no saben cómo salirse.

Otra razón es porque muchas veces el hombre tiene enojo y coraje de la situación en la que está porque en general la mujer tomó la decisión del divorcio y esto le provoca tener el ego y el orgullo lastimados y en un afán de "joder" o de vengarse de la esposa buscan a una mujer joven para demostrarle a la ex (y a ellos mismos) que aún pueden ligarse (o comprar) a alguien con juventud y lo que al parecer no ven es que a la esposa le da más risa que otra cosa el verlos cuidando hijos ajenos o cambiando pañales a los 50 y el otro factor que no consideran es que sus hijos difícilmente van a querer convivir mucho con esa circunstancia que están escogiendo de estar con otros hijos que son más jóvenes que ellos y que cambia la dinámica de adultos que ya tenían.

Está comprobado que el hombre se desestabiliza más que la mujer después de un divorcio y tarda más en recuperarse, esto se debe (entre otras) a que casi siempre es el hombre el que se sale del hogar y se va a un lugar de “mientras” o de “emergencia”, a veces con algún amigo, algún hermano o a un departamento rentado, y aunque algunos tienen la fortuna de tener un lugar propio dónde irse le sufren porque no tienen el calor de hogar, no tienen resuelto nada de la logística diaria de una casa (comida, tintorería, limpieza, etc.) y sobre todo no están sus hijos y se quedan sin la dinámica familiar diaria, y si a esto le agregamos que el hombre es más rutinario y su estabilidad emocional está completamente apoyada en la familia, podemos entender que al no tener esta brújula pierden dirección y se descontrolan y a veces este descontrol los lleva a tomar decisiones incorrectas por andar desesperados o por sentirse solos, por esto en general el hombre tiende más a las relaciones de rebote o a estar con quien sea con tal de no estar solos.

Como todo en la vida, el estar con alguien más joven tiene sus pros y sus contras y si alguien después de cierto tiempo de divorciado decide que esto es lo que le acomoda y que con eso estará contento no pasa nada, sin embargo lo que yo veo es que la mayoría está más atorado que contento cuando ha caído en una relación así, todos reniegan de los hijos de la otra persona, se quejan porque el círculo social de la pareja es de otra generación y están en otro rollo que no coincide con la etapa en la que ellos están, o que ella quiere salir a reuniones cuando ellos ya están casi esperando nietos y lo que quieren es paz y tranquilidad, tienen muchos roces por estar en distintas etapas de vida, ella cuidando adolescentes y el con adultos que quieren hacer cosas diferentes, pero no se animan a terminar porque les da miedo, porque no quieren volver a empezar y porqué además al hombre le cuesta mucho trabajo tomar esta decisión.

Hay una estadística que dice que si la diferencia de edad en parejas de segunda vuelta es de 10 años o más la probabilidad del divorcio o de una separación incrementa 39% (esto es en los casos que no comparten hijos) y si de por si la probabilidad de una separación en segunda vuelta anda sobre el 70% y le sumamos el 39% y ya nos quedó a deber la matemática.

Siempre habrá los casos que sean la excepción de la regla, y tal vez el estar con una mujer más joven los haga sentir que aún tienen juventud, tal vez les de motivación para mantenerse jóvenes, tal vez requieran o les guste el reconocimiento de los amigos diciéndoles que como consiguieron una "jovencita", o tal vez sientan que son más divertidas, que tienen menos arrugas o menos piel flácida, pero por el otro lado habrá que considerar que lo más probable es que una mujer con hijos jóvenes o semi adolescentes aún está buscando una figura paterna para sus hijos (aunque exista el papá) y un semi proveedor (es normal porque es la etapa de vida en la que están), está buscando remplazar al marido y quiere a alguien que haga el papel de esposo y no necesariamente está buscando una pareja o un cómplice de vida y esto provoca que los hombres tengan que adoptar ese rol de esposo y que no tengan la libertad de vida que ya deberían tener a esta edad (entre otros problemas). Si sus hijos ya son mayores, si les gusta viajar y la aventura, si no quieren que los traten de controlar, si quieren una vida con más tranquilidad y con menos complicaciones  y si ya van por nietos, el estar con alguien que tiene hijos chicos no será una decisión acertada, si no quieren cuidar hijos ajenos, ni regresar a una etapa que ustedes ya pasaron de recoger chavos en fiestas o de aguantar la adolescencia, tampoco será una decisión acertada, pero si ven poco a su familia y a sus hijos o si quieren sentirse otra vez en familia (aunque no sea la suya) o lo que quieren es la comodidad de que alguien les haga un hogar y no les importa estar con hijos que no son los suyos o si encuentran a alguien que no quiera o no tenga hijos, puede ser una decisión acertada.

Explique algunas de las razones por las que esto sucede para que las mujeres “medio” entiendan estas situaciones y si lo leen algunos hombres espero que piensen bien las cosas antes de tomar una mala decisión que les provoque consecuencias con sus hijos, con su economía y con ustedes mismos, porque estas relaciones que al principio pueden parecer divertidas y emocionantes, en poco tiempo les volteará la moneda y terminaran siendo como su matrimonio anterior, pero con hijos ajenos. Yo siempre les voy a recomendar que a esta edad busquen a alguien que este en la misma etapa de vida que ustedes y que o no tenga hijos o tenga hijos ya mayores e independientes porqué todo será mucho más sencillo y porqué lo último que ahora debemos buscar es tener complicaciones.