jueves, 1 de agosto de 2019

Lo que primero nos une, después nos ata

Antes la vida era muy básica, conforme han pasado los años todo ha perdido simplicidad, antes existían 4 o 5 profesiones, hoy hay 101 de dónde escoger, había 3 programas de televisión, y 4 películas en el cine al mismo tiempo, hoy hay miles de programas en todos los dispositivos al mismo tiempo y miles de películas y escoger se va volviendo más complicado. Antes la vida era estudiar, casarse y formar familia, probablemente con mayor énfasis en formar familia que en formar pareja, no se que tanto se consideraba el "amor", "la conexión emocional", "la intimidad" y todas estas cosas de las que se hablan hoy en día, al parecer  más bien se consideraba que el fuera buen proveedor y que ella viniera de buena familia y pudiera ser una buena madre así que cuando los hijos se iban (lo bueno es que tenían 6,7 y 8 hijos entonces se entretenían por muchos años) y se quedaban solos no se como sobrevivían al matrimonio.... ayudaba que en teoría se morían más jóvenes que estas nuevas generaciones, pero algunos se amargaban, otros se tiraban al alcohol, cada quien hacía su vida, el se volvía más trabajador (es decir, se supone que pasaba más tiempo en la oficina, no necesariamente trabajando...), ella empezaba a tener sus días de bridge con las amigas, y supongo que se apegaban a sus hermanas o a su familia o a falta de que hacer, se ponían a darle lata a los hijos con sus vidas y sus parejas y sus nietos, pero eso si, de divorcio o de separación ni se hablaba, mejor juntos y amargados que solos y felices, "solo y feliz" no era un "status" que se considerara viable en la sociedad de nuestros padres.

El divorcio siempre se "satanizó", siempre se ha considerado un "fracaso", aunque yo creo que esto ya tendrá que ir cambiando porque el índice de divorcio ya esta superando el 50%, lo cual quiere decir que una de cada dos personas con las que nos tropezamos es un "fracaso" y yo dudo mucho que así sea.... no me atrevería a poner una etiqueta de ese tamaño a alguien que intento un matrimonio, duró lo que tenía que durar, que puede ser mucho o poco y un día se dio cuenta que no estaba feliz y se separo. Claro que el término "feliz" también es una novedad, antes ni se hablaba de ser o no "feliz" o de cuestionarse las decisiones grandes como el matrimonio, en las cuales no te podías equivocar y si no estabas bien, te aguantabas, total, todos estaban en las mismas circunstancias.... a aguantarse y a joderse....pero entre que la vida era simple y tampoco se vivían tantos años, igual y podían sobrevivir a esta forma de vida, hoy ya no es así, hoy si hay que cuestionarse si estas feliz o no porque vivimos más tiempo y vivimos mejor durante más años, hoy estar solo es una buena opción (entiéndase "solo" como estar sin pareja, que no significa soledad), buscar a otra persona con quien nos entendamos mejor también es opción, ¿mismo infierno diferente diablo? La única forma de saberlo es intentarlo! Hoy tomar la decisión de separarse porque no esta funcionando es aplaudible, mucho más aplaudible que quedarse en una situación  mediocre o desagradable con el pretexto de que es lo que escogí, o porque ya llevo muchos años, o porque así están todos, o porque que miedo volver a empezar o estar solo, o que van a pensar mis hijos de mi, o este sin fin de razones o pretextos que pone la gente para no tomar la decisión que los haga "felices".

Sin embargo si es importante recordar que todo en la vida tiene un precio, y debemos saber que precio estamos dispuestos a pagar, habrá que sopesar que se gana y que se pierde con cualquier decisión que tomemos, habrá que considerar cuales son nuestras prioridades. No importa que decisión tomes siempre ganas algo y pierdes algo, si tienes una buena familia pero una pareja con la que no te entiendes y decides irte, podrás ganar la oportunidad de encontrar a alguien que te acompañe por la vida, tus hijos siempre serán tuyos pero la dinámica diaria de despertar y verlos, o tener las comidas familiares, o los viajes "todos juntos ya" y la "familia perfecta" ya no serán lo mismo, pero siempre podrás re inventarte y crear una nueva dinámica de vida con tus hijos, por otro lado si decides quedarte, tendrás todo esto pero tienes una enorme probabilidad de sentirte solo, sin apoyo, sin conexión emocional, sin intimidad, aunque estés acompañado, así como una alta probabilidad de acabar siendo infiel,  que decides? no hay una decisión correcta ni una errónea, solo hay la decisión que cada quien quiera tomar.

El matrimonio debe ser por voluntad pero no debe sentirse como estar preso y al parecer en algunos casos, lo que de principio los unió hoy los esta atando y los esta haciendo esclavos de sus propias circunstancias y decisiones. El divorcio es muy difícil pero ni es la muerte ni es un fracaso, es un gran cambio de vida, es el valor de tomar una decisión difícil que nos lleve a mejorar todo a nuestro alrededor, y aunque todos los cambios crean un caos (cualquier duda pueden observar  a nuestro nuevo gobierno), el caos nos obliga a encontrar nuevos rumbos y nuevas posibilidades, a veces necesitas una sacudida en tu vida que te provoque cuestionarte, re conocerte, entenderte y  re inventarte como persona y re inventar una nueva vida, porque permanecer en la mediocridad y en la comodidad significa sobrevivir pero no significa vivir. La tormenta del divorcio es dura y no es corta pero todo pasa y todo queda y  todo siempre se vuelve a acomodar y yo siempre he visto re surgir a todos los que se divorciaron como mejores personas con una vida distinta pero más completa y más tranquila, porque conforme vamos caminando en la vida lo que buscamos no solo es estar felices si no también sentirnos libres y estar en paz.






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